El diamante del Archiduque José Augusto vale millones
Porque se acaba de subastar uno de los diamantes más grandes del mundo, el conocido diamante que pertenecía a José Augusto de Austria, Principe de los Habsburgo (1872-1962). El diamante tiene 76,02 quilates, se subastará en Christie`s Ginebra y como anécdota histórica además, es el diamante que se engastó en el primer anillo de compromiso de la historia. Un diamante que ha pertenecido a una de las dinastías reales más poderosas de la historia de Europa, gobernó Austria, Bohemia y Hungría durante más de cinco siglos y parece ser que fue, una de las mayores coleccionistas de diamantes exclusivos de la época.
La gema procede de las minas de Golconda en la India, no se sabe cómo llego a manos de la casa de Habsburgo, pero su primer propietario reconocido es el archiduque José Augusto, principe de Hungría, o José de Austria. Nació en Hungría en 1872, hijo del archiduque José Carlos de Austria y la princesa Clotilde de Saxe-Coburgo y Gotha, bisnieto del emperador Leopoldo II y del rey Luis Felipe de Francia. Su mujer, la princesa Augusta de Bavaria era la nieta de la famosa emperatriz Sissi y el emperador Francisco José de Austria. El diamante fue heredado por el hijo de José Augusto de Austria, el arquiduque José Francisco (1895-1957). El diamante estuvo en un depósito del Banco de Crédito General de Hungría en 1933. Se sabe que un comprador anónimo lo guardó durante la II Guerra Mundial, pasando desapercibido para los nazis y los soviéticos. En 1961 apareció en Londres en subasta…y 32 años más tarde, se subasta en Christie’s en Ginebra.
El precio de este diamante fue una gran especulación, se calculaba en torno a 15 y 25 millones de dólares americanos, y no se equivocaron, fue vendido por 18,1 millones de euros. Es un record mundial en las subastas para un diamante sin color. La puja duró 10 minutos en el hotel Beau Rivage de Ginebra. El comprador es anónimo como cabe de esperar.
Se trata de un diamante de 76,02 quilates, con una pureza extraordinaria, de categoría blanca D, la más pura del mundo. Por eso se ha vendido desnuda, para realzar su belleza. Su origen lo hace aún más valioso, ya que las minas de Golconda en la India fueron explotadas desde el año 500 antes de Jesucristo hasta mediados del siglo XIX, fueron una de las principales fuentes de diamantes del mundo y ahora están extinguidas.