Los relojes existen desde la Antigüedad aunque han evolucionado enormemente, es sin duda uno de los instrumentos más populares.
Hoy, el reloj, además de ser práctico, es objeto de distinción y joyería.
Como anécdota mencionar que el primero que pensó en construcir relojes de bolsillo fue Bedro Bell de Núremberg, su aspecto les dió el nombre de «huevos de Núremberg». Después, hacia el año 1647, Christiann Hygens trasladó la tecnología de los relojes de pared a este nuevo formato. Este mismo físico introdujo después el muelle de espiral y finalmente fue Gruet, de Ginebra, quién en el año 1647 inventó la cadenita de acero que transmite el movimiento del tambor al cono, éste fue el principio de la reljería tal y como la conocemos hoy en día.