A finales del siglo XIX ya se comenzaban a utilizar con fines militares, algunos relojes ajustados a las muñecas de algún oficial, pero estaban lejos aún de ser un auténtico reloj de pulsera. El primer reloj de pulsera fue una invención de Louis Cartier en el año 1904. El primer cliente, su amigo Santos Dumont, fue el primero en lucir el primer rejol de pulsera fabricado con tal propósito, fue de hecho bautizado Reloj Santos-Dumont y aún existen algunos modelos similares en el catálogo de Cartier.
El Reloj Santos fue ya desde su inicio un reloj cuadrado con asas integradas en la caja. Fue a partir de este modelo cuando Cartier diseñó el Tank, un auténtico icono de la firma y de la relojería mundial. Esta afirmación puede parecer subjetiva, pero la realidad es que es el más antigüo y el más longevo de la historia de la relojería.
El reloj Tank es también inconfundible por su diseño, desde su creación en el año 1917 hasta hoy, Cartier ha diseñado y lanzado muchas versiones de este modelo, pero con gran habilidad, todas ellas son fácilmente reconocibles como Tank, incluso por personas ajenas al mundo de la relojería. Su diseño está inspirado en particular en los tanques blindados de la Primera Guerra Mundial, de ahí su nombre. De hecho el primer prototipo fue un regalo de la firma para John Pershing, comandante americano en Europa.
El Tank fue comercializado sólo a partir del año 1919, con una producción inicial de seis ejemplares. Desde estos inicios, existen cuatro rasgos inconfundibles en el diseño del Tank: la caja casi cuadrada, los números romanos, el índice tipo ferrocarril y la corona en cabujón de zafiro.
Según el propio Louis Cartier, la caja de un Reloj Tank es un tanque blindado visto desde arriba, las angarillas son las orugas y la caja el habitáculo del tanque. Un término que no utilizaremos en el modelo Tank de Cartier es el «bisel», la pieza de la caja que sirve de unión entre la carrura de la caja y el cristal.
1917 – Tank de Cartier
Este primer modelo es geométricamente perfecto, con caja cuadrada. Las angarillas sobresalen de la caja en el eje norte-sur, para crear el hueco en el que se integra la correa. Es aútenticamente rectangular. La esfera es cuadrada, el índice cuadrado tipo ferrocarril que indica minutos y horas. Agujas de acero azul, los números romanos característicos y la corona en zafiro cabujón azul.
1921 – Tank Cintrée
Un modelo curioso y alejado del original. Salvo el principio básico de la caja y las angarillas, se trata de una esfera muy rectangular. Además la caja y las angarillas no son planas sino que se adaptan ligeramente a la muñeca y están fabricadas en oro satinado. Y los números no son romanos, sino árabes con un diseño típico de la época. Sí se mantienen los índices tipo ferrocarril y la corona en cabujón de zafiro. Este modelo se hizo famoso en la muñeca del actor y bailarín Fred Astaire en torno al año 1929.
1922 – Tank Chinoise
Un modelo de inspiración en la arquitectura tradicional de los templos chicos, una cultura exótica de moda en Occidente en los años 20. La esfera es idéntica a la del Tank original de 1917, su forma cuadrada, números romanos y agujas. Sin embargo, es transgresor puesto que se pierde la visual del famoso tanque blindado….
Con el Tank Louis Cartier diseñado y lanzado en 1922, se confirma que este modelo tendrá geometría rectangular tanto en la caja como en la esfera. En él, los ángulos son más suaves y redondeados. A modo de anéctoda, el modelo Louis Cartier es el único que ha sobrevivido hasta nuestros días, con ligeras variaciones, aún se fabrica y se vende.
En 1932 llega el Tank Basculante, la evolución natural del reloj de pulsera. Una vez implantado su uso, la finalidad de la caja giratoria, era protejer el reloj de impactos y golpes con la práctica de actividades agresivas cómo eran los deportes o las actividades bélicas. Así en este modelo las angarillas del Tank son la base del mecanismo por el que bascula la caja. La esfera con índices curvados a las 12 y a las 6 horas es parecido al Cintrée, el resto es típico del Tank.

Otros modelos lanzados después rompieron algunos esquemas, pero como hemos afirmado, siempre permiten adivinar que se trata de un Reloj Tank de Cartier, como son el Tank Oblique en forma de rombo.
Los modelos posteriores, a partir de los años 50, confirman el rectángulo: el Tank Rectangle de 1952, el Tank Allongée de 1960, el Tank Must de 1977, el Tank Américane de 1989, el Tank Française.
A partir del año 2000 continúan las innovaciones, como por ejemplo, el modelo Tank Divan que invierte la proporción geométrica rectangular, ahora la parte más larga de la caja y la esfera es la horizontal.
Hoy en día la firma Cartier presenta 6 Colecciones del Reloj Tank en su boutique online: El Tank Anglaise (17 modelos), el Tank Louis Cartier (5 modelos), el Tank Amèricaine (5 modelos), el Tank Française (3 modelos), el Tank MC (1 modelo) y el Tank Solo (6 modelos).
Hay tanta historia y anécdotas curiosas en torno a este reloj, que podemo encontrar hasta libros escritos sobre la vida del Tank de Cartier. Por ejemplo, el libro del escritor Franco Cologni, titulado «Cartier: The Tank Watch» que recreaba en el año 2012 los 95 años de la historia del Tank, un libro editado por Flammarion. Un reloj que ha vestido la muñeca de tantas estrellas de Hollywood, como Gary Cooper, Catherine Deneuve o el actor Rodolfo Valentino quién en el año 1926 exigía llevar puesto su reloj Tank en todas las escenas de la película «El hijo del Sheikh», dando lugar así a uno de los más famosos anacronismos de la historia del cine. Otras personalidades adictas al Tank han sido: la Princesa Diana, Jackie Kennedy o la misma Michelle Obama.
¿Quién no cree ahora que el Tank de Cartier es «el Reloj de los Relojes»?…